¿Cómo unió el papa Francisco a una Iglesia antes escéptica con la acción climática?
Por Rachel Ramirez
Cuando Jorge Mario Bergoglio fue elegido para dirigir la Iglesia católica en 2013, eligió el nombre papal de Francisco, en honor a la figura del siglo XIII de san Francisco de Asís, conocido como el santo patrono de los ecologistas y defensor de los pobres.
Fue una elección acertada. El papa Francisco fue el defensor más ferviente del clima y el medio ambiente en la historia de la Iglesia.
El papa habló a menudo sobre la importancia de la gestión ambiental de una manera que ninguno de sus predecesores lo había hecho, relacionando el cambio climático con las desigualdades sociales, llegando tan lejos como para culpar a la industria, a los líderes mundiales y a los estilos de vida occidentales “irresponsables” por el empeoramiento de la crisis.
En su histórica encíclica de 2015 “Laudato Si’” sobre el “cuidado de nuestra casa común”, el papa Francisco pudo disolver algunas de las tensiones de larga data entre la Iglesia católica y la ciencia ecológica, eliminando el espacio para la negación climática en la Iglesia y llevando al Vaticano al mundo de la acción climática internacional.
En la encíclica, una especie de carta dirigida a los más de 1.000 millones de católicos del mundo, el pontífice argumentó que los valores católicos estaban alineados con la acción contra el cambio climático. Se basó en puntos de la Biblia, incluido el primer libro del Génesis, que describe la creación de la Tierra y la tarea de los humanos de mantenerla segura y limpia.
Argumentó que Dios dio a los humanos la Tierra para cultivarla y protegerla, no para conquistarla y destruirla, subrayando cómo el planeta había sufrido las consecuencias de las actividades humanas desde que comenzó a quemar rápidamente combustibles fósiles para industrializarse. “Nunca hemos dañado ni maltratado nuestro hogar común como lo hemos hecho en los últimos 200 años”, escribió.
El papa mencionó una serie de problemas que causan estragos en el planeta: aire contaminado, pobreza hídrica, desechos tóxicos, contaminación industrial, aumento del nivel del mar y fenómenos climáticos extremos.
“La Tierra, nuestro hogar, se parece cada vez más a un inmenso montón de basura”, escribió con franqueza. “En muchas partes del planeta, los ancianos lamentan que paisajes antaño hermosos ahora estén cubiertos de basura”.
El momento fue crucial e intencionado. El papa Francisco presionó al Vaticano para que publicara la encíclica con antelación, para que tuviera cabida en la cumbre climática COP21 de la ONU, en París, ese mismo año. El papa fue considerado muy influyente en el acuerdo histórico finalmente alcanzado.
Aunque los papas en el pasado habían abordado temas como la destrucción del medio ambiente, Alberto Pallecchi, director de Fe y Sostenibilidad en el World Resources Institute, una organización sin fines de lucro, dijo a CNN que la atención del papa Francisco al cambio climático y al medio ambiente era “sin precedentes para un pontífice”, con “su importancia y alcance incomparables para cualquier líder religioso”.
“Él ha puesto constantemente en juego su autoridad moral, presionando a los Gobiernos, al sector privado y movilizando al movimiento ecologista mundial basado en la fe”, dijo Pallecchi, en una entrevista realizada antes de la muerte de Francisco.
Puso “el cambio climático firmemente en la agenda de la Iglesia católica”, añadió.
En 2022, la Ciudad del Vaticano, que también es un país, se unió al marco internacional sobre clima de la ONU, que preside las cumbres climáticas anuales. Y en vísperas de la COP28 en Dubai, en 2023, el papa publicó una exhortación apostólica, instando a acciones vinculantes en materia climática.
El documento de 12 páginas fue la declaración más contundente del papa tras la encíclica. En él, criticó duramente la avaricia y el egoísmo de los ricos, que son quienes más consumen, al tiempo que enfatizó que los pobres eran las primeras víctimas de la crisis climática.
“La realidad es que un porcentaje bajo y más rico del planeta contamina más que el 50 % más pobre de la población mundial total, y que las emisiones per cápita de los países más ricos son mucho mayores que las de los más pobres”, escribió.
Otras iniciativas que llevó a cabo el papa incluyeron la publicación del primer compromiso del Vaticano de reducir las emisiones de carbono y un plan para hacer más ecológica la flota de automóviles del Vaticano.
Muchos observadores dicen que la capacidad del papa para vincular la pobreza y la crisis climática a lo largo de su papado reflejó el tiempo que pasó en los barrios marginales de Buenos Aires, donde estuvo rodeado de dificultades.
En 2018, el papa realizó su primera visita a la Amazonía peruana, donde pidió a la industria que pusiera fin a la destrucción del vasto bioma y afirmó que los pueblos indígenas allí “nunca habían estado tan amenazados en sus territorios”.
“Tenemos que romper con el paradigma histórico que ve a la Amazonía como una fuente inagotable de suministros para otros países sin preocuparse por sus habitantes”, afirmó.
A pesar de las credenciales climáticas del papa, sus logros tienen límites. Su consejo a las instituciones católicas de todo el mundo para que desinviertan en combustibles fósiles fue seguido por algunos, pero muchos se han resistido.
Pallecchi, por ejemplo, dijo que se podría hacer más en torno a la ecologización de los activos físicos y financieros que contribuyen al calentamiento climático, incluidos los lugares de culto y las escuelas, los fondos de pensiones y las dotaciones.
También dijo que la Iglesia católica podría influir fuertemente en “proyectos extractivos que violan los derechos de las comunidades locales y destruyen los ecosistemas”.
Sin embargo, los observadores dicen que la pasión y la influencia del papa en la acción climática continuarán.
“Parte de su legado es que se ha iniciado un movimiento de personas en todo el mundo que ahora adoptan el cuidado de la creación como parte de su fe”, dijo a CNN Christina Leaño, directora asociada del Movimiento Global Laudato Si’.
“Así que, incluso si ya no está, sabemos que esto seguirá vivo: que él ha creado este nuevo espacio y lenguaje para que nosotros, como cristianos, sigamos existiendo más allá de su presencia física”.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.