La verdadera estrategia detrás del anuncio repentino de la tregua de Rusia en la guerra contra Ucrania
Análisis de Nick Paton Walsh, CNN
El momento, la brevedad, la naturaleza repentina y unilateral de todo esto. Si los aliados de Ucrania necesitaban una prueba del cinismo desmedido de Moscú en materia de paz, el anuncio de una tregua inmediata para la Pascua se la proporcionó.
Se produjo apenas unas horas después de que el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y su jefe, el presidente Donald Trump, dijeran que necesitarían en los próximos días una señal urgente de que el Kremlin se tomaba en serio la paz.
Para los defensores de Rusia, el anuncio del presidente Vladimir Putin este sábado parecía un guiño a Trump; pero la repentina declaración está tan plagada de defectos prácticos, incluso antes de ser formalizada, que es probable que Putin la utilice simplemente para respaldar su falsa idea de que Kyiv no quiere que cese su guerra.
Será una pesadilla logística para las fuerzas de Ucrania detener repentinamente e inmediatamente los combates a instancias de Putin. Algunas posiciones de primera línea podrían estar en medio de feroces enfrentamientos cuando se dé esta orden, y un cese de esta naturaleza probablemente requiera días de preparación y disponibilidad.
La desinformación seguramente confundirá a los militares sobre la implementación de la tregua, cómo informar o responder a las violaciones e incluso qué hacer cuando llegue a su fin.
Es posible que este momento sea una señal poco común de que ambas partes pueden detener la violencia por un corto período. Sin embargo, es significativamente más probable que ambos usen violaciones y confusión para mostrar que su oponente no es de confianza. Hasta este sábado por la noche, hora local, los funcionarios ucranianos dijeron que los ataques rusos habían continuado en las áreas del frente.
La tregua vigente de 30 días, limitada a la infraestructura energética, se originó en un caos absoluto. La Casa Blanca anunció que la “energía y la infraestructura” estaban cubiertas, el Kremlin afirmó haber detenido inmediatamente los ataques a la “infraestructura energética”, y Ucrania aseguró que la tregua comenzó una semana después que el Kremlin. Su ejecución también ha estado plagada de desconfianza y acusaciones de infracciones.
Moscú hizo una declaración unilateral similar en enero de 2023, pidiendo un día de paz para permitir que los cristianos ortodoxos celebraran la Navidad, un movimiento que Kyiv y los líderes occidentales desestimaron en ese momento como una pausa estratégica con fines militares.
Una tregua genuina requiere negociación con tu oponente y preparativos para que se lleve a cabo. La prisa repentina de esto parece estar diseñada completamente para apaciguar las demandas de la Casa Blanca sobre alguna señal de que Rusia está dispuesta a dejar de luchar. Probablemente alimentará el enfoque a veces pro-Moscú de Trump sobre el conflicto. También causaría complejidades para Ucrania cuando inevitablemente sean acusados de violar lo que Washington puede considerar un gesto de buena voluntad por parte de Moscú.
En última instancia, esta breve, probablemente teórica, probablemente retórica y completamente unilateral detención de una guerra de tres años, quizá hará más daño al papel de la diplomacia en los próximos meses de lo que hará para apoyarla.
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