El aceite de oliva español, un negocio multimillonario que tiembla ante los aranceles de Trump
Por Pau Mosquera, CNN en Español
El color y las bondades para la salud del aceite de oliva le han valido tradicionalmente el apodo de “oro líquido”. Ahora, con el precio que puede alcanzar en Estados Unidos tras la introducción de los aranceles “recíprocos” anunciados por el presidente Donald Trump, puede justificarse aún más esa denominación.
Desde hace años, el país norteamericano es el segundo destino de las exportaciones de este aceite vegetal, solo por detrás de Italia. Es un negocio que en Estados Unidos alcanzó un valor de más de US$ 1.000 millones en el período 2023-2024, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.
De ahí que muchos sigan con temor los efectos que puede tener sobre este sector el actual gravamen del 10 % ―reducido durante 90 días desde el anunciado de 20 %― aplicado a todas las importaciones procedentes de la Unión Europea.
“El impacto es negativo, siempre”, asevera a CNN Luis Carlos Valero, gerente y responsable del grupo de aceite de oliva de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), en Jaén. “Ya tuvimos la experiencia con la anterior administración de Trump donde nos puso unos aranceles del 25 %. La diferencia es que, esta vez, es para todo el mundo (dentro de la Unión Europea) de un 20 %”, añade.
En 2019, Trump impuso un gravamen del 25 % sobre el aceite de oliva español que se exportaba envasado. Para evitar el peaje en aduanas, muchas empresas exportaron el producto a granel para envasarlo en Estados Unidos, recuerda Valero. Pero ahora la situación es diferente.
“Es muy difícil hacer un plan, es tremendamente difícil porque no sabemos lo que va a suceder”, reflexiona sobre la guerra arancelaría Eusebio García de la Cruz, codirector general de la empresa familiar Aceites de Oliva García de la Cruz.
Entre el ruido de la maquinaria que envasa el aceite de oliva, García de la Cruz dice a CNN que su compañía produce al año unos 25 millones de kilos de este producto, siendo la gran mayoría para exportación. Y Estados Unidos juega un papel crucial en las cuentas de su empresa, dado que entre el 30 y 40 % de todo el aceite envasado es exportado a ese país.
“El problema sería si hubiera un agravio comparativo con otros países. Pero si todos los países tenemos el mismo arancel, un 10 % en este momento viniendo de un precio muy caro, yo creo que, realmente, la afección no sería tan grande”, destaca García de la Cruz.
Pero ese podría resultar un alivio efímero, dado que este arancel solo se mantendrá al 10% durante máximo tres meses. Eso, si el presidente Trump no anuncia cambios antes.
Mientras siga así, García de la Cruz ha decidido que traladará el arancel al precio final de su producto. “Realmente, el estadounidense tiene poder adquisitivo y los que están eligiendo este tipo de políticas son ellos”, señala, convencido. Pero no solo eso, ante una situación comercial complicada, sostiene que los productores de aceite de oliva españoles deberían defender su producto, incluso como estrategia de marketing: “Vale lo que vale”.
Ahora bien, no todos tienen el convencimiento de García de la Cruz. Hay quienes navegan en la incertidumbre y están estudiando otras posibilidades. Un abanico de opciones entre los que se incluiría apostar por otros mercados, detalla Valero. Es una apuesta que pasaría por buscar mercados “más estables” y que no impongan tasas para entrar, concluye el gerente de Asaja en Jaén.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.