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Negociadores de EE.UU. e Irán mantuvieron conversaciones nucleares “constructivas” y volverán a reunirse el próximo sábado

Por Alex Marquardt, Abbas Al Lawati y Kylie Atwood, CNN

Las delegaciones de Irán y Estados Unidos se volverán a reunir el sábado 19 de abril después de concluir unas conversaciones nucleares “constructivas” este sábado. Las mismas incluyeron el primer contacto directo entre una administración Trump y un funcionario iraní, según la agencia de noticias estatal de Irán.

Las conversaciones, celebradas en la nación árabe del golfo de Omán y mediadas por su ministro de Relaciones Exteriores, Badr Al Busaidi, fueron en gran medida indirectas, con el ministro omaní transmitiendo mensajes entre las dos delegaciones que estaban en habitaciones separadas, informaron medios iraníes. El lado estadounidense estuvo representado por el enviado de Medio Oriente de la administración Trump, Steve Witkoff, dijeron funcionarios iraníes y omaníes.

Las reuniones se llevaron a cabo “en un ambiente constructivo basado en el respeto mutuo”, dijo la agencia de noticias estatal IRNA, de Irán.

“Después de más de dos horas y media de negociaciones indirectas, los jefes de las delegaciones iraní y estadounidense hablaron durante unos minutos en presencia del ministro de Relaciones Exteriores omaní”, informó la agencia.

La Casa Blanca dijo en un comunicado que Witkoff sostuvo conversaciones “positivas y constructivas” con Irán este sábado, incluso describiendo las discusiones como “comunicación directa”.

El comunicado agregó: “Las discusiones fueron muy positivas y constructivas, y Estados Unidos agradece profundamente al sultanato de Omán por su apoyo a esta iniciativa”.

Witkoff “recalcó al Dr. Araghchi que tenía instrucciones del presidente Trump para resolver las diferencias entre nuestras dos naciones mediante el diálogo y la diplomacia, de ser posible”, según el comunicado, calificando las conversaciones como un “paso adelante para lograr un resultado mutuamente beneficioso”.

CNN se ha puesto en contacto con el Departamento de Estado de EE.UU. para obtener comentarios.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, dijo a los medios estatales que la reunión del sábado “se acercó mucho” a alcanzar un marco para las negociaciones.

“Hoy, nos acercamos más a una base para las negociaciones… La atmósfera en la reunión de hoy fue tal que aseguró la continuidad y el progreso”, dijo Araghchi a la emisora estatal IRIB. “Si podemos finalizar la base (de las conversaciones) en la próxima sesión, creo que habremos hecho un progreso significativo y podremos comenzar conversaciones reales y sustantivas basadas en eso”.

Agregó que ambas partes dijeron que están buscando un acuerdo en el menor tiempo posible.

Las conversaciones de alto nivel para alcanzar un nuevo acuerdo nuclear comenzaron este sábado, anticipadas por la amenaza del presidente Trump de ataques militares en caso de un fracaso y la advertencia de Teherán de que cualquier ataque en su contra arrastraría a EE.UU. a un conflicto más amplio en Medio Oriente.

Irán estaba buscando un “entendimiento inicial” con EE.UU. que pudiera conducir a un proceso de negociaciones, dijo Araghchi al llegar a la capital omaní, Mascate.

Al Busaidi dijo en X que Irán y EE.UU. comenzarán un proceso destinado a alcanzar un acuerdo “justo y vinculante” tras la reunión.

El presidente Donald Trump ha dado a Teherán un plazo de dos meses para aceptar un acuerdo que conduzca a que Irán reduzca su huella nuclear o elimine su programa por completo.

“Quiero que no tengan un arma nuclear. Quiero que Irán sea un país maravilloso, grande, feliz, pero no pueden tener un arma nuclear”, dijo Trump a bordo del Air Force One en su camino a Florida en la noche del viernes.

Las conversaciones llegan después de que la República Islámica haya visto debilitada significativamente su proyección de poder regional en los últimos 18 meses debido a los ataques israelíes a sus aliados regionales, la caída de Bashar al-Asad en Siria y ataques sin precedentes dentro de sus propias fronteras.

Las apuestas son altas: Trump dijo que los ataques militares son posibles contra Irán si no se alcanza un nuevo acuerdo nuclear, aunque dijo que Israel, que ha estado abogando por un ataque a Irán, tomaría la delantera.

“Si se requiere lo militar, vamos a tener lo militar”, dijo Trump el miércoles. “Israel, obviamente, estará muy involucrado. Ellos liderarán ese proceso”.

Sin embargo, Irán ha rechazado repetidamente negociar bajo presión. Estableció cuáles son sus “líneas rojas” para las conversaciones el viernes, lo que incluye el lenguaje “amenazante” y “demandas excesivas” con respecto al programa nuclear de Irán y la industria de defensa de Irán, según la agencia de noticias semiestatal Tasnim, refiriéndose probablemente al programa de misiles balísticos de Teherán, que los aliados de EE.UU. en Medio Oriente ven como una amenaza a su seguridad.

La participación en las conversaciones del enviado de la administración Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, añadirá otro asunto al conjunto de cuestiones complejas e intratables en su creciente portafolio, y llega tras una reunión cara a cara con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre Ucrania en San Petersburgo el viernes.

Si bien la agenda precisa de las conversaciones sigue siendo incierta, el presidente ha prometido asegurar un acuerdo “más fuerte” que el acuerdo nuclear de 2015 mediado por la administración Obama, que tenía como objetivo frenar el programa nuclear de Irán. Trump se retiró del acuerdo en 2018, tras calificarlo como un pacto “desastroso” que dio dinero a un régimen que patrocinaba el terrorismo.

Trump quiere llegar a un acuerdo que impida a Irán construir un arma nuclear, pero no ha especificado en qué se diferenciaría del acuerdo anterior, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto, o JCPOA por sus siglas en inglés. Ese acuerdo tenía la intención de limitar el programa nuclear de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones occidentales que han paralizado su economía.

Funcionarios estadounidenses han insinuado que podrían presionar a Irán para que desmantele por completo su programa nuclear, incluido su componente de energía civil, al que Teherán tiene derecho bajo un tratado nuclear de la ONU.

No obstante, los funcionarios iraníes han desestimado esa propuesta como no negociable, mientras que acusaron a EE.UU. de usarla como un pretexto para debilitar y, en última instancia, derrocar a la República Islámica.

Expertos dicen que Teherán ve su programa nuclear como su mayor fuente de influencia y abandonarlo dejaría al país peligrosamente expuesto.

Pero el Gobierno de Trump también dice que no solo considera un posible acuerdo nuclear: también quiere involucrar a Irán en una amplia gama de temas, según un alto funcionario de la administración.

La reunión del sábado habría puesto a prueba si Irán está dispuesto a tener discusiones de alto nivel, que podrían llevar a negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, el programa de misiles balísticos y el apoyo a los proxies en la región, dijo el funcionario.

“Irán estaría ansioso por volver a algo como el JCPOA, así que la pregunta es: ¿están dispuestos a poner algo más sobre la mesa?”, dijo el funcionario.

Antes de la reunión de este sábado, Araghchi reiteró que las conversaciones “en este momento” son indirectas y afirmó: “Desde nuestra perspectiva, (están) únicamente centradas en el tema nuclear”.

Mientras Trump amenaza con la perspectiva de una guerra si las conversaciones fallan, otros funcionarios estadounidenses han adoptado un tono mucho menos belicoso.

Witkoff enfatizó a finales del mes pasado que una solución diplomática está al alcance. En una entrevista con Tucker Carlson, destacó la fuerza militar de EE.UU. y expuso las vulnerabilidades de Irán, pero se apresuró a aclarar: “Esto no es una amenaza”.

“Si los iraníes alguna vez escuchan esta transmisión, no soy yo quien emite una amenaza. Es el presidente quien tiene esa autoridad”, dijo.

Un exfuncionario estadounidense dijo que las conversaciones podrían ser un punto de partida para que ambas partes averigüen si las negociaciones adicionales son siquiera posibles.

“El sábado, en el mejor de los casos, es un ejercicio de preparación de la mesa, para determinar si un acuerdo es siquiera posible”, dijo un exfuncionario estadounidense que ha negociado con Irán sobre cuestiones nucleares.

“Sospecho que Irán pretenderá demostrar flexibilidad, ya que el diablo está en los detalles en las conversaciones nucleares, y es poco probable que se aborden los detalles en este episodio inicial”, dijo el exfuncionario.

Por ahora, no es una negociación, advirtió la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, sino una reunión con un objetivo específico.

“La cosa muy específica que necesita lograrse, que haría del mundo un lugar mucho más seguro, es asegurarse de que Irán nunca obtenga un arma nuclear”, dijo Bruce a los reporteros.

El líder supremo de Irán indicó con una carta reciente a Trump una apertura a las conversaciones que podrían llevar al país a aceptar medidas que evitarían que construya un arma nuclear.

Pero el proceso de planificación para las conversaciones de alto riesgo del sábado ha sido accidentado.

En ciertos momentos de esta semana ha habido dudas entre los involucrados sobre si iban a suceder, dado que Irán decía que solo se involucraría indirectamente mientras que Trump insistía en que habría una reunión directa. Pero a partir del viernes, parecía que las conversaciones estaban en camino de realizarse, dijeron fuentes cercanas a la planificación.

En un artículo del Washington Post esta semana, Araghchi advirtió que una guerra contra Irán arrastraría a EE UU. —y a la región— a un conflicto costoso que un presidente que fue elegido con una plataforma anti-guerra y que estaría ansioso por evitar.

“Nos cuesta imaginar que el presidente Trump quiera convertirse en otro presidente estadounidense atrapado en una guerra catastrófica en Medio Oriente; es un conflicto que rápidamente se extendería por la región y costaría exponencialmente más que los billones de dólares de los contribuyentes que sus predecesores quemaron en Afganistán e Irak”, escribió.

Los funcionarios de la administración Trump han atribuido la posición en la que se encuentra Irán a las acciones de Israel, y Witkoff afirmó que los ataques de Israel dejaron las defensas de Irán “destrozadas”.

Pero a pesar del frente con Israel que los funcionarios de la administración estadounidense han presentado públicamente, el anuncio de Trump esta semana sobre las conversaciones del sábado pareció tomar por sorpresa al primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, quien estaba sentado a su lado. Dos fuentes israelíes le dijeron a CNN que el anuncio “ciertamente no fue” del agrado de Israel.

Al regresar, Netanyahu dijo que si las conversaciones nucleares se prolongan, podría atacar a Irán de todos modos.

CNN informó anteriormente que las agencias de inteligencia de EE.UU. advirtieron tanto a las administraciones de Biden y de Trump que parece probable que Israel ataque objetivos asociados con el programa nuclear de Irán como parte de la misión de ese país para llevar a cabo un cambio de régimen en la República Islámica.

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Michael Williams, Alayna Treene, Alireza Hajihosseini, Pauline Lockwood, Betsy Klein y Nadeen Ebrahim de CNN contribuyeron a este informe.

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