Fabricantes de buques de guerra de EE.UU. y Corea del Sur firman acuerdo que podría reducir la carrera naval con China
Por Brad Lendon, CNN
El mayor constructor naval militar de Estados Unidos ha firmado un acuerdo con una empresa surcoreana que, según expertos, podría representar un gran paso para ayudar a la Armada estadounidense a construir nuevos buques de guerra y así mantener el ritmo de su rival China en cuanto a tamaño de flota.
HII (Huntington Ingalls Industries), con sede en Virginia, y Hyundai Heavy Industries, de Corea del Sur, firmaron el memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) el lunes en una feria de defensa en Maryland.
“El acuerdo de hoy refleja nuestro compromiso de explorar todas las oportunidades para expandir la capacidad de construcción naval estadounidense en apoyo de la seguridad nacional”, declaró el vicepresidente ejecutivo de HII, Brian Blanchette, en una ceremonia en la exposición Sea Air Space 2025.
“Al trabajar con nuestros aliados en la construcción naval y compartir las mejores prácticas, creemos que este MOU ofrece un potencial real para ayudar a acelerar la entrega de buques de calidad”.
Un comunicado de Hyundai Heavy Industries señaló que tanto HII como el astillero surcoreano construyen destructores Aegis, la columna vertebral de las flotas de superficie de Estados Unidos y Corea del Sur. Los buques Aegis brindan protección contra amenazas de misiles, incluyendo potentes misiles balísticos presentes en los arsenales de sus rivales China y Corea del Norte.
“Este memorando de entendimiento es particularmente significativo, ya que marca la primera colaboración entre dos importantes empresas de construcción naval de Corea y Estados Unidos, ambas con capacidad para construir los buques Aegis más avanzados del mundo”, afirma el comunicado.
Hyundai Heavy Industries opera el astillero más grande del mundo en Ulsan, Corea del Sur, y construye el 10% de los buques del mundo, según su sitio web.
Los analistas llevan mucho tiempo pidiendo a Estados Unidos que tome medidas con aliados como Corea del Sur y Japón para cooperar en la construcción naval, ya que los astilleros chinos han estado produciendo buques de guerra a un ritmo vertiginoso, lo que ha convertido a la Armada del Ejército Popular de Liberación en la mayor flota del mundo.
Mientras tanto, Washington no ha logrado mantener el ritmo, debido en gran parte a la limitada capacidad de los astilleros y a la escasez de trabajadores en Estados Unidos.
“Este acuerdo es un sólido comienzo para aliviar el impacto del déficit de capacidad de construcción naval de Estados Unidos”, declaró Carl Schuster, analista residente en Hawai y excapitán de la Armada estadounidense.
Schuster afirmó que, si bien se necesitarían cambios en la legislación estadounidense para que el astillero surcoreano pudiera comenzar a construir destructores para la Armada estadounidense, el pacto firmado el lunes podría generar beneficios inmediatos.
“La legislación estadounidense no prohíbe el uso de astilleros extranjeros para la reparación y el mantenimiento de buques de la Armada estadounidense, y tenemos un retraso de 36 meses en el mantenimiento y la renovación del casco de los astilleros”, declaró.
Otro astillero surcoreano, Hanwha Ocean, completó el mes pasado la revisión, que duró siete meses, de un buque de suministro del Comando de Transporte Marítimo Militar de Estados Unidos, el USNS Wally Schirra, una hazaña que un almirante de la Armada estadounidense calificó de “logro histórico”.
“El mantenimiento en el teatro de operaciones reduce el tiempo de inactividad y los costos, a la vez que mejora la preparación operativa”, declaró el contralmirante Neil Koprowski, comandante de las Fuerzas Navales de Estados Unidos en Corea, en un comunicado.
Pero la cooperación entre los constructores de los destructores Aegis lleva la alianza a un nivel superior.
“Nuestro objetivo es mejorar las capacidades de construcción naval de ambas naciones y, además, contribuir al fortalecimiento de la cooperación bilateral en materia de seguridad”, declaró Joo Wonho, director ejecutivo de construcción naval y especial de Hyundai Heavy, en un comunicado.
El legislador surcoreano Yu Yong-weon calificó el acuerdo como “un nuevo modelo beneficioso para ambas partes en la cooperación en la construcción naval y la industria de defensa entre Corea del Sur y Estados Unidos”.
“Con la participación directa de los astilleros coreanos en el fortalecimiento del poder naval estadounidense, también se espera que contribuya a la cooperación en seguridad entre la República de Corea y Estados Unidos, incluyendo los esfuerzos para mantener a China bajo control”, declaró Yu. ROK significa República de Corea.
Schuster ve otro gran beneficio en el acuerdo.
“Hyundai y Huntington pueden utilizar el acuerdo para capacitar a nuevos trabajadores estadounidenses para los astilleros de HII. La escasez de mano de obra es el principal factor limitante de la capacidad de los astilleros estadounidenses”, afirmó.
Si finalmente se logra que se construyan buques de guerra para la Armada de Estados Unidos en Corea del Sur, el impacto podría ser aún mayor.
Woo-man Jeong, director gerente de la división de negocios de buques especializados de Hyundai Heavy, declaró al periódico surcoreano Chosun Ilbo el mes pasado que su compañía podría construir cinco o más destructores Aegis al año. Los astilleros estadounidenses construyen un promedio de dos o menos destructores al año.
El acuerdo entre HII y Hyundai se produce tras una importante inversión en la construcción naval estadounidense realizada el año pasado por Hanwha Ocean, quien adquirió Philly Shipyard, que construye principalmente buques comerciales, pero también realiza trabajos de mantenimiento y reparación de buques gubernamentales.
Bence Nemeth, profesor titular del King’s College de Londres, afirmó tras el acuerdo con Philly Shipyard que la cooperación en construcción naval entre Estados Unidos y Corea del Sur beneficia la seguridad de ambos países.
“A corto plazo, la Armada estadounidense se beneficiará de una mayor disponibilidad de buques y, a mediano plazo, podría acelerar el crecimiento de su flota. Esto puede ayudar a Washington a mantener su dominio marítimo global”, escribió Nemeth en el sitio web del Instituto Coreano de Estrategia Marítima.
“Una Armada estadounidense fuerte también es crucial para la seguridad nacional de Corea del Sur, ya que ayuda a disuadir la agresión norcoreana”, afirmó Nemeth.
Gawon Bae, de CNN, contribuyó a este informe.
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