Con los aranceles de Trump, despídete de las camisetas de US$ 5
Por Nathaniel Meyersohn, CNN
La guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viene por tu armario y los artículos más afectados serán los más sencillos.
El sector de la confección se ve desproporcionadamente afectado por los aranceles de Trump, que incluyen un impuesto mínimo del 10 % a todos los países y un impuesto del 145 % a las importaciones chinas. El 98 % de la ropa que hay en los armarios de los estadounidenses es importada a EE.UU., y China es el mayor importador de ropa a EE.UU., con un 22 % del mercado de la confección.
Aunque los aranceles de Trump elevarán el coste de la mayoría de la ropa, los aumentos de precio más pronunciados serán los de los productos básicos como las camisetas de US$ 5, el paquete de seis pares de calcetines de US$ 10 y las zapatillas deportivas de US$ 25 que usan muchos estadounidenses, dicen investigadores de política comercial y economistas.
“Las prendas de vestir de primera necesidad como las camisetas de algodón, la ropa interior y los calcetines, subirán de precio más y más deprisa, porque los consumidores seguirán necesitando comprarlas aunque suban de precio”, dijo Sheng Lu, profesor de Estudios de Moda y Confección de la Universidad de Delaware.
En otras palabras, dado que los clientes compran estos artículos durante todo el año, los minoristas tendrán que reponerlos más rápidamente que la ropa de temporada y los vestidos o trajes ocasionales que los clientes compran y que las empresas pueden guardar durante más tiempo. Eso significa que las empresas que importan ropa lo hacen con más frecuencia, lo que aumenta la probabilidad de que sus envíos sean gravados con aranceles.
Estados Unidos no solo depende en gran medida de China, sino también de la fabricación de ropa a bajo coste en países como Vietnam y Bangladesh. Debido a que no existen alternativas para producir ropa en Estados Unidos a costes competitivos o a gran escala, los compradores podrían pagar un 65 % más por la ropa y un 87 % más por el calzado en el próximo año, según un análisis del Yale Budget Lab, un centro de investigación política no partidista. A largo plazo, los precios de la ropa subirán un 25 % y los del calzado un 29 %.
Además, los aranceles de Trump subirán más los precios de la ropa básica y de gran consumo procedente de China que los de los artículos de lujo, porque los márgenes comerciales son más bajos en los artículos más baratos, dijo Edward Gresser, vicepresidente y director de comercio y mercados globales del Progressive Policy Institute, un grupo de expertos de tendencia izquierdista.
Incluso antes de la nueva agenda arancelaria de la administración de Trump, las prendas de vestir importadas en Estados Unidos tenían algunos de los gravámenes más altos de cualquier sector, un legado de la gran industria de fabricación textil nacional durante los siglos XIX y XX y los crecientes aranceles sobre China en los últimos años. En 2024, las prendas de vestir representaban el 5 % de las importaciones, pero alrededor del 26 % de los aranceles recaudados, según la American Apparel & Footwear Association, un grupo comercial de la industria.
Los aranceles de Trump elevarán estas tasas aún más en la ropa, dejando a los minoristas menos margen para absorber cualquier aumento de costes en productos de bajo margen.
Sin embargo, la mayoría de los productos de lujo se fabrican en Europa, como los bolsos y zapatos de piel de Italia y España y los relojes de Suiza. Los costes pueden aumentar en los artículos de lujo, pero los incrementos de precios serán más moderados que en los artículos importados de China, según los analistas. Por ejemplo, Hermès dijo que los precios de sus bolsos y bufandas de lujo subirán a partir del 1 de mayo para “compensar totalmente” el impacto de los aranceles.
“Las industrias de la belleza y el lujo parecen aisladas de lo peor de los aranceles”, dijeron los analistas de Telsey Advisory Group en un informe de investigación la semana pasada. La producción de calzado de alto precio también se ha trasladado fuera de China, mientras que la producción de zapatos para el mercado de masas se ha mantenido, dijeron.
El aumento de los precios de la ropa básica afectará a los clientes de bajos ingresos, que gastan una mayor parte de sus recursos en artículos de primera necesidad, como ropa y calzado.
Según un informe de la empresa de investigación económica Trade Partnership Worldwide, que analiza los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, los hogares estadounidenses con menos ingresos gastan más del triple de sus ingresos en ropa que los hogares más ricos.
El fin de la exención de envío “de minimis” el mes que viene —que permite la entrada libre de impuestos en Estados Unidos de paquetes por valor inferior a US$ 800, una gran ayuda para empresas chinas de comercio electrónico como Shein y Temu— también perjudicará desproporcionadamente a los hogares con ingresos más bajos, según una investigación de economistas de UCLA y Yale.
La proporción de paquetes enviados por debajo del umbral de minimis disminuye con los ingresos, según el estudio, con un 48 % de los paquetes enviados a los códigos postales más pobres, frente al 22% de los códigos postales más ricos de Estados Unidos.
“En su mayor parte, los consumidores que compran productos básicos baratos tienen muchos menos ingresos disponibles”, dijo Margaret Bishop, profesora adjunta de la Escuela de Diseño Parsons. “Las personas de los niveles socioeconómicos bajo y medio reciben impuestos desproporcionados por los aranceles”.
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