Estados Unidos e Irán concluyeron una segunda ronda de conversaciones nucleares. ¿Qué sigue?
Por Nadeen Ebrahim, CNN
Concluyó la segunda ronda de conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán y ambas partes han indicado avances.
Delegaciones de ambos países se reunieron en Roma el sábado para negociar, tras una primera ronda en Omán el fin de semana pasado. El país del Golfo Pérsico ha mediado en ambas rondas de conversaciones indirectas. Se espera una tercera ronda de alto nivel el próximo sábado en Omán.
El gobierno de Trump expresó optimismo tras las últimas conversaciones, señalando “muy buenos avances” y asegurando que las partes habían “acordado reunirse de nuevo” la próxima semana. “Hoy, en Roma, durante más de cuatro horas de nuestra segunda ronda de conversaciones, logramos muy buenos avances en nuestras conversaciones directas e indirectas”, declaró un alto funcionario del gobierno a CNN.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, también señaló que las conversaciones habían sido positivas. “Puedo decir que hay avances. Hemos alcanzado un mejor entendimiento y acuerdo sobre algunos principios y objetivos en estas negociaciones de Roma”, afirmó.
El presidente de EE.UU. Donald Trump ha amenazado con que Estados Unidos recurrirá a ataques militares contra las instalaciones nucleares iraníes, con la ayuda de Israel, si Teherán no logra un acuerdo con sus interlocutores.
Durante la última semana, miembros de la administración de Trump han fluctuado en sus declaraciones, oscilando entre exigencias maximalistas que Irán ha calificado como “líneas rojas” y un enfoque más conciliador.
Esto es lo que sabemos sobre las conversaciones.
En 2015, Irán y las potencias mundiales, incluido Estados Unidos, alcanzaron un acuerdo nuclear. En virtud del acuerdo, Irán se comprometió a limitar su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones.
Sin embargo, Trump abandonó ese acuerdo en 2018, durante su primer mandato presidencial. Irán respondió reanudando sus actividades nucleares y, hasta la fecha, ha avanzado en su programa de enriquecimiento de uranio hasta alcanzar un 60 % de pureza, cerca del 90 % de grado armamentístico.
Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos.
El mes pasado, Trump envió una carta al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, proponiendo negociaciones para un nuevo acuerdo nuclear, dejando claro que Irán tenía un plazo de dos meses para llegar a un acuerdo, según declaró a CNN una fuente familiarizada con el contenido de la carta.
Días después, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, declaró que la República Islámica rechazaba las negociaciones directas con Estados Unidos. Sin embargo, dijo que la respuesta de Irán, emitida por Omán, dejaba abierta la posibilidad de conversaciones indirectas con Washington.
Trump ha dicho que el acuerdo que busca con Irán no sería similar al de 2015 firmado durante la administración Obama.
“Será diferente, y quizás mucho más sólido”, afirmó.
Últimamente, los comentarios del enviado para Medio Oriente, Steve Witkoff, quien representó a Estados Unidos el fin de semana pasado, han sugerido algo diferente.
En las últimas semanas, Irán ha expresado abiertamente su preocupación por alcanzar un acuerdo nuclear con Trump, quien, según afirma, tiene un historial de retroceso. La República Islámica también ha expresado su objeción a cualquier acuerdo que desmantele por completo su programa nuclear, en lugar de limitar su enriquecimiento de uranio a uso exclusivamente civil, como se estipulaba en el acuerdo de 2015.
Formalmente conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), el acuerdo de 2015 garantizó, mediante diversos mecanismos, que el programa nuclear iraní fuera exclusivamente pacífico.
Sin embargo, las declaraciones contradictorias de funcionarios estadounidenses antes y después de la reunión de este sábado pasado han enturbiado las exigencias de Washington.
Witkoff, quien representó a Estados Unidos el fin de semana pasado, dijo que, de ahora en adelante, las conversaciones con Irán se centrarían en la verificación de su programa nuclear, pero no llegó a mencionar la exigencia de desmantelar completamente dicho programa, como otros funcionarios estadounidenses han afirmado anteriormente. En otras palabras, indicó un acuerdo similar al negociado por Obama.
“La conversación con los iraníes se centrará principalmente en dos puntos críticos”, declaró Witkoff a Fox News el lunes. “El primero es la verificación del enriquecimiento de uranio y, en última instancia, la verificación del armamento, que incluye misiles, el tipo de misiles que tienen almacenados allí, e incluye el detonador de una bomba”.
Sin embargo, Witkoff posteriormente revirtió su postura en una declaración en X, donde afirmó que cualquier acuerdo final con Irán requeriría que este “detuviera y eliminara su programa de enriquecimiento y armamento nuclear”.
Al ser preguntado por el aparente cambio de postura de Witkoff, un funcionario de la administración declaró a CNN: “Es la formulación más reciente de la política”.
Otros funcionarios se han mostrado firmes respecto a las expectativas de Estados Unidos respecto a Irán. El domingo, un día después de que Witkoff iniciara conversaciones con negociadores iraníes en Omán, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, instó a Teherán a desmantelar completamente su programa nuclear.
“Irán, ven a la mesa, negocia, desmantelamiento total de tu capacidad nuclear”, declaró en Fox News.
Los funcionarios iraníes han descartado esa propuesta como imposible, acusando a Estados Unidos de usarla como pretexto para debilitar y, en última instancia, derrocar a la República Islámica. Teherán tiene derecho a un programa de energía nuclear civil en virtud de un tratado de la ONU.
Sin embargo, el organismo de control nuclear de la ONU ha advertido de que Irán ha acelerado su enriquecimiento de uranio a niveles alarmantes.
Esta semana, Irán reafirmó su derecho a enriquecer uranio y acusó a la administración Trump de enviar señales contradictorias.
“El enriquecimiento (de uranio) de Irán es un asunto real y genuino, y estamos dispuestos a generar confianza ante posibles preocupaciones, pero la cuestión del enriquecimiento no es negociable”, dijo el miércoles a la prensa el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, según informó la cadena estatal Press TV.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Esmaeil Baqaei, se pronunció el jueves por la mañana en X, comparando el cambiante posicionamiento de Estados Unidos con “una falta profesional y un acto injusto en el fútbol”.
“En la diplomacia, cualquier cambio de este tipo (impulsado por halcones que no comprenden la lógica ni el arte de negociar con sentido común) podría simplemente hacer que cualquier propuesta se desmoronara”, escribió. “Podría percibirse como falta de seriedad, por no hablar de buena fe… Todavía estamos en modo de prueba”.
Los medios iraníes han informado que Teherán había establecido términos estrictos antes de las conversaciones con Estados Unidos, afirmando que las “líneas rojas” incluyen el “lenguaje amenazante” de la administración Trump y las “exigencias excesivas respecto al programa nuclear iraní”. Estados Unidos también debe abstenerse de plantear cuestiones relacionadas con la industria de defensa iraní, según medios iraníes, probablemente refiriéndose al programa de misiles balísticos de Irán, que los aliados de Estados Unidos en Medio Oriente consideran una amenaza para su seguridad.
Mientras tanto, los máximos dirigentes de Irán han abordado las conversaciones con extrema cautela. En sus primeras declaraciones sobre el tema desde que los negociadores iraníes y estadounidenses se reunieron en Omán, Jamenei dijo el martes que Teherán no es “ni demasiado optimista ni demasiado pesimista” respecto a las conversaciones con Estados Unidos sobre su programa nuclear.
Israel ha sido uno de los más firmes defensores de que Irán desmantele completamente su armamento nuclear y nunca adquiera una bomba nuclear.
El jueves, la oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, emitió un comunicado defendiendo su política agresiva hacia Irán, afirmando: “Israel no permitirá que Irán obtenga armas nucleares”.
Una fuente familiarizada con el asunto declaró a CNN el lunes que Witkoff habló con Ron Dermer, ministro israelí de Asuntos Estratégicos y confidente más cercano de Netanyahu, sobre la primera ronda de conversaciones entre Estados Unidos e Irán en Omán.
Dermer estaba sentado junto a Netanyahu en Washington la semana pasada cuando Trump anunció repentinamente que las conversaciones entre Estados Unidos e Irán comenzarían de forma inminente. La sorpresiva revelación del inicio de las negociaciones pareció sobresaltar a Netanyahu, quien ha impulsado cada vez más una opción militar contra Irán.
Fuentes familiarizadas con el asunto habían declarado previamente a CNN que la noticia de las conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán “ciertamente” no era del agrado de Israel, y aún no está claro si Netanyahu recibió información previa sobre las negociaciones o si fue consultado con antelación, según las fuentes.
Sentado junto a Trump en el Despacho Oval a principios de este mes, Netanyahu promocionó un acuerdo nuclear al estilo de Libia entre Estados Unidos e Irán, que en 2003 desmanteló el programa nuclear de la nación norteafricana con la esperanza de iniciar una nueva era en las relaciones con Estados Unidos tras el embargo petrolero de dos décadas impuesto al régimen de Moammar Gadhafi.
Tras renunciar a su programa nuclear, Libia se sumió en una guerra civil tras un levantamiento respaldado por la OTAN en 2011 que derrocó al régimen de Gadhafi y condujo a su asesinato. Funcionarios iraníes llevan tiempo advirtiendo de que un acuerdo similar sería rechazado desde el principio.
Dermer y el director del Mossad, David Barnea, se reunieron este viernes con Witkoff en París antes de la segunda ronda de conversaciones con Irán.
A principios de este año, las agencias de inteligencia estadounidenses advirtieron a las administraciones de Biden y Trump de que Israel probablemente intentaría atacar instalaciones clave para el programa nuclear iraní este año, según fuentes familiarizadas con las evaluaciones.
Sin embargo, The New York Times informó el miércoles que Trump había instado a Israel a no atacar las instalaciones nucleares de Irán tan pronto como el próximo mes para permitir que las conversaciones con Irán se desarrollen, lo que podría afectar los compromisos planificados del equipo de seguridad nacional de Trump en los próximos días.
La Oficina del primer ministro de Israel no negó la veracidad del artículo, sino que dijo que las acciones de Israel han retrasado el programa nuclear iraní.
En respuesta al informe del New York Times sobre su rechazo a los ataques israelíes, Trump declaró el jueves: “No diría que los rechazó”, pero “no tengo prisa por hacerlo porque creo que Irán tiene la oportunidad de tener un gran país y vivir felizmente sin muerte”.
“Espero que (Irán) quiera dialogar; les beneficiará mucho si lo hacen, y me gustaría ver a Irán prosperar en el futuro, que le vaya fantásticamente bien”.
La tercera ronda de conversaciones de alto nivel se celebrará el próximo sábado, según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Omán confirmó que la reunión se celebrará en la capital, Mascate.
El ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr bin Hamad Al Busaidi, quien ha mediado en las conversaciones, las calificó de “muy constructivas” y afirmó que estaban “ganando impulso”.
“Ahora incluso lo improbable es posible”, escribió en X.
Antes de que ambas delegaciones se reúnan de nuevo, funcionarios iraníes anunciaron que las conversaciones entre expertos técnicos comenzarían en Omán el miércoles.
“El inicio del proceso de expertos comenzará en los próximos días con el fin de ultimar los detalles. Después de eso, estaremos en mejor posición para juzgar”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores iraní en una publicación en X.
Mientras tanto, el sultán de Omán tiene previsto viajar dos días a Rusia el lunes y se reunirá con el presidente Vladimir Putin. Rusia e Irán mantienen una estrecha alianza desde hace tiempo. Rusia participó en el acuerdo nuclear de 2015 y probablemente desempeñará un papel en cualquier nuevo acuerdo.
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Leila Gharagozlou, Alex Marquardt, Kevin Liptak, Kylie Atwood, Michael Williams, Alayna Treene, Alireza Hajihosseini, Pauline Lockwood, Eyad Kourdi, Dalia Abdelwahab, Betsy Klein, Oren Liebermann y Abbas Al Lawati de CNN contribuyeron con informes.