La Administración del Seguro Social retrasa y limita una nueva política antifraude
Por Tami Luhby, CNN
La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) anunció el miércoles que retrasará dos semanas la implementación de una controvertida medida antifraude y que reducirá el número de solicitantes afectados.
La agencia se encuentra en crisis debido a una reorganización masiva impulsada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), y el retraso de esta semana se produce en un momento en que la oficina de Elon Musk busca detectar fraudes en el Seguro Social. Más de 73 millones de estadounidenses reciben prestaciones del Seguro Social.
La política prevista, que debía entrar en vigor el lunes, habría requerido que quienes presentaran solicitudes de prestaciones y no pudieran verificar su identidad a través de su cuenta en línea “Mi Seguro Social” debieran acudir a una oficina local para completar la solicitud en persona. Actualmente, también pueden solicitarlas por teléfono. Sin embargo, ahora, la nueva política de verificación de identidad solo se aplicará a quienes soliciten prestaciones de jubilación, de supervivencia o familiares, y entrará en vigor el 14 de abril.
Quienes soliciten prestaciones por discapacidad, Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) y Medicare seguirán teniendo la opción de presentar sus solicitudes por teléfono.
Además, la agencia no exigirá a quienes se encuentren en “situaciones de extrema necesidad”, como con enfermedades terminales, que se adhieran a la nueva política, sino que desarrollará un proceso alternativo para ellos, según informó.
“Hemos escuchado a nuestros clientes, al Congreso, a nuestros defensores y a otros”, declaró Lee Dudek, comisionado interino del Seguro Social, en un comunicado, señalando que la demora permite una mayor capacitación para los empleados. Los solicitantes de apoyos por discapacidad, SSI y Medicare tienen otras oportunidades para verificar su identidad durante el proceso de decisión, añadió.
Activistas han expresado su preocupación por la posibilidad de que el cambio resulte complicado para las personas mayores y con discapacidades que no pueden acceder a internet ni desplazarse a las oficinas de la agencia.
“Nuestros miembros de todo el país nos han informado que este cambio requeriría cientos de kilómetros y horas de viaje simplemente para completar el papeleo”, declaró Nancy LeaMond, directora de defensa y participación de AARP, en un comunicado. “Simplemente retrasar la implementación de este cambio no es suficiente”. añadió.
El cambio, junto con otra nueva norma que prohíbe a los beneficiarios cambiar la información de su cuenta bancaria por teléfono, podría empujar a millones de personas más a que vayan a las oficinas de la agencia, lo que los obligaría a esperar más tiempo para recibir los pagos y sobrecargaría las operaciones del Seguro Social en un momento en que la agencia está reduciendo su personal, según han afirmado activistas.
No está claro si la nueva política sobre la información de las cuentas bancarias entrará en vigor el 29 de marzo, como se había previsto originalmente. La agencia no respondió a un pedido de aclaración.
Sin embargo, un retraso de dos semanas sigue siendo “insuficiente” para desarrollar un plan integral, capacitar al personal e informar al público sobre el cambio en la verificación de identidad, escribió Kathleen Romig, directora de políticas de Seguridad Social y Discapacidad del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, de tendencia izquierdista, en un hilo de Bluesky. Además, cuestionó la necesidad de dicha política.
“La SSA no ha aportado ninguna prueba de fraude por depósito directo que implique una carga tan pesada para los clientes y el personal, ni ninguna prueba de que se hayan presentado solicitudes bajo identidades falsas”, escribió Romig.
Dudek ha implementado una serie de cambios rápidos, así como revocado algunas disposiciones, durante su mandato como comisionado interino que comenzó hace menos de seis semanas. En una llamada a principios de esta semana, explicó a los abogados que este tipo de políticas suelen tardar dos años en implementarse, pero afirmó que la Casa Blanca lo está presionando para que actúe con rapidez.
La semana pasada, sugirió que cerraría la agencia tras un fallo judicial que impedía temporalmente a los representantes de DOGE acceder a los datos del Seguro Social que contienen información personal de las personas. Posteriormente anunció en un comunicado de prensa que no lo haría, tras obtener una aclaración del juez.
Y a principios de este mes, revocó la decisión de finalizar un programa que permite a los padres inscribir a sus recién nacidos para obtener un número y una tarjeta de Seguro Social en el hospital en al menos un estado, admitiendo que fue un error. Dudek declaró a The New York Times en una entrevista la semana pasada que originalmente ordenó el cambio porque estaba “molesto” con el gobernador de Maine (demócrata) por “no ser muy cordial” con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca.
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